Siempre hemos pensado que cuando Sócrates dijo: “Sólo sé que no sé nada”, se lavó las manos. La suya fue una frase aristocrática, elegante, pero lejana de la verdad. Aun las hormigas saben, sabias ellas, que deben juntar durante la temporada primaveral y veraniega, hojas pequeñas de los árboles para llevarlas a su nido y aguardar la llegada del otoño.
Y el hombre humilde del campo sabe que los días áridos, de mucho sol, son un veneno cotidiano para su siembra, y reconoce que es una verdad recogerse sobre sí mismo aguardando así el exceso de cólera de Dios, quien al verlo infortunado, con la siembra por perderse, enviará a la tierra una lluvia abundante.
Muchos pensamientos de los grandes filósofos y pensadores de todos los países del mundo, así como de todas las civilizaciones y épocas del planeta, han recogido, o mejor dicho, compilado, Victor Báez Acosta.
La compilación, que ha sido recogida en un libro, con sello de Servilibro, deja orientaciones a los seres humanos, cuando en determinado momento de su vida, precisan de una luz que les indique el camino a seguir.
Y estos pensamientos o decires no tienen otra finalidad que encaminar al hombre, para que no vaya a dar tan lejos de lo que se supone es el Norte.
Hay un dicho que me ha gustado mucho por su sabiduría: “Obrar con injusticia resulta más vergonzoso que padecerla”. (Platón)
Y hay otros, como por ejemplo: “Si la vanidad no echa por tierra todas las virtudes, por lo menos las hace vacilar”. (La Rochefoucauld, 1613- 1680)
“Comenzar una tarea es usualmente el paso difícil, el viaje de mil kilómetros comienza con el primer paso, pero he encontrado que ese paso mantiene a mucha gente detenida, porque el temor de intentar algo grande los inmoviliza, es por eso que hacer algo al respecto es la mitad de la batalla, y toda la gloria proviene de la osadía de comenzar”. (Eugene T. Ware)
“Cuando fuiste martillo no tuviste clemencia; ahora que eres yunque, ten paciencia”. (Refranero)
“El que teme es un esclavo”. (Séneca, 2 a de C. - 65, filósofo latino)
“Somos criaturas tan tornadizas que acabamos por experimentar los sentimientos que fingimos”. (Benjamín Constant)
“El corazón no habla, pero la mayoría de las veces acierta”. (Anónimo)
“La vejez se inicia cuando nos levantamos sin metas y nos acostamos sin esperanzas”. (Augusto Belmot Bar)
“Antes de comenzar a hablar, procura que en tu rostro pueda leerse lo que vas a decir”. (Marco Aurelio)
“Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común”. (Napoleón)
Algo importante: La totalidad de la venta de este libro ahora reseñado servirá para solventar los múltiples gastos del hijo de su autor. Benjamín ha sufrido un grave accidente hace más de un año y necesita la colaboración de los demás. El material literario se encuentra a la venta en todas las librerías del país de España.
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