Profecías despiertan la atención hasta de los más escépticos
El médico, astrólogo y adivino de origen judío, Michel de Nostradamus en sus profecías, que datan de 1555, señaló que vendrán una serie de cambios mundiales.
Así también, en el siglo XVI, la cultura Maya estructuró un calendario astronómico donde se determinó que el 21 de diciembre de 2012 será el inicio del fin del mundo.
Para el antropólogo egresado de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí e investigador de la cultura Maya, Nicolás Duque Arriaga, las profecías de Nostradamus tienen una estrecha similitud con la de los Mayas, en cuanto al vaticinio de una ola de catástrofes para la humanidad. Y las dos coinciden, en que la tierra ha estado dividida por diferentes razas tales como: La Protoplasmática, hiperbórea, lémur, atlante y aria.
La profecía Maya hace énfasis, en que el tiempo de nacimiento y desarrollo de la raza aria- que es la actual- estará llegando a su fin el 21 de diciembre de 2012, por lo que se dará inicio a la siguiente raza: Koradhi. "No podemos hablar de una era de alegría y de paz porque esto sería una utopía, el 2012 inicia una nueva era, pero de desastres, no obstante existen seres extraterrestres que pueden ayudarnos a hacerle frente a lo profetizado", recalcó Duque.
HABRÁ CONFERENCIAS
Los Maya y Nostradamus mencionan también en sus centurias que, cuando el sol entre en el círculo central de la galaxia, ocurrirán tornados, huracanes, lluvias, sequías, habrá hambruna, se multiplicarán enfermedades y cuando esto ocurra de manera agresiva, según el antropólogo, entraremos en un estado de sicosis colectiva en todo el mundo.
En uno de los manuscritos de Nostradamus, se detalla sobre situaciones trágicas que sucederán, tal es el caso, del descongelamiento de los polos, la elevación de los niveles del mar y el fanatismo religioso.
Muchos de los mencionados fenómenos ya se vienen dando, dijo Duque en entrevista con La Raza, pero para el 2012, estos cobrarán mayor auge e intensidad. "Si la creencia se comprueba, se lograrán objetivos tangibles porque los hechos son reales", señaló el antropólogo.
Fuente: ( impre.com )
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