EL ARTE: UN CAMINO HACIA LA REHABILITACIÓN

Una vez iniciada su gira, una veintena de artistas de diferentes géneros se ha ganado la fama y el amor de toda Argentina, demostrando que no hay discapacidad para el talento.

Demián Frontera llevaba una vida activa como deportista, hasta que quedó incapacitado a los 14 años, después de un accidente en un gimnasio. Desde aquel momento se moviliza con mucha dificultad. Por su parte, Pancho Chávez nació sin extremidades superiores ni inferiores, pero eso no le ha impedido nunca llevar una vida social activa. Eduardo y Nidia, a pesar de que tienen síndrome de Down, son extremadamente cuidadosos de su imagen y su apariencia.

Todos ellos tienen algo en común. No quieren ser tomados en cuenta por su discapacidad, sino por su condición de artistas.

Por iniciativa de uno de los músicos de rock más populares de Argentina, León Gieco, ellos y otra veintena de artistas minusválidos se subieron a un autobús de dos pisos e iniciaron hace tres años una serie de conciertos por todo el país para mostrar su arte. El proyecto se llama 'Mundo Alas'.

Los artistas no salían de su asombro y entusiasmo a medida que León los invitaba a sumarse al viaje. La gira, que se inició en pequeños pueblos del interior, fue tan exitosa, que culminó en el estadio cubierto más grande de la Argentina. Además, grabaron un álbum con un famoso sello discográfico, se hizo un libro ilustrado por estos artistas que pintan con la boca y los pies, y luego estrenaron una película que ya ha obtenido varios premios internacionales. Gran parte de la filmación la hizo Rosita, una camarógrafa que nació sin manos y sin mandíbula.

“Dijimos: '¡Bueno! Vamos a salir de gira y vamos a ver qué pasa'. Y pasaron un montón de cosas, realmente. Los chicos se enamoraron, compusimos canciones, se casaron. ¡Pasaron realmente cosas maravillosas!”, dijo Gieco.

Cada uno de estos artistas posee una gran experiencia de vida en cuanto a su capacidad para sobreponerse a la adversidad. Demián recuerda su trágico episodio a los 14 años, cuando una mala caída en una cama elástica lo dejó lisiado para siempre: “caí de cabeza. Ni bien quise levantarme, el brazo derecho no me respondió. Hice media vuelta y quedé boca arriba, y enseguida empecé a sentir la mano derecha toda dormida”, cuenta él, que hoy es bailarín.

Con una madre profesora de baile, Demián encontró en la danza un camino hacia la rehabilitación. Pero vivió una fuerte lucha interior para aceptar que quienes aplaudían su actuación lo hacían en reconocimiento de sus virtudes artísticas. “Yo decía: 'A mí me aplauden de lástima, porque le causa novedad a la gente ver a un tipo en una silla, moviéndola al son de la música'. Me costó mucho empezar a valorarme y a quererme”, dice.

'Mundo Alas' sigue dando shows en vivo en la Argentina, y el largometraje está siendo ahora presentado en varios países europeos. Sus jóvenes protagonistas, que ahora recorren el país dando recitales, pudieron cumplir el sueño de ser tenidos en cuenta no por su discapacidad, sino por la calidad de lo que hacen. Así convirtieron en realidad la frase de la artista mexicana Frida Kahlo, que inspiró este proyecto: “Pies, para qué los quiero si yo tengo alas para volar”.

Fuente: rtnoticias