El líder de la organización terrorista de Al- Qaeda, y de los más buscados por el FBI, tenía pasatiempos y gustos que la mayoría desconoce.
Amante de los lujos, "Nada le satisfacía más que ir al desierto en un coche veloz, que luego dejaba estacionado allí mientras hacía largas caminatas", afirma su esposa, Najwa; al parecer, el terrorista tuvo un Mercedes dorado y alguna vez compró una lancha rápida.
- Nació en Arabia Saudita el 10 de marzo de 1957 y desde hace varios años era el criminal número uno más buscado del mundo.
- Se presume que, además del ataque del 11 de septiembre, estuvo involucrado en atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania el 7 de agosto de 1998, así como del atentado contra el crucero US- Cole en Adén, en 2000.
- Tenía una recompensa de captura por 50 millones de dólares.
- Entre 1996 y 1998, declaró la guerra santa contra Estados Unidos por el saqueo de los recursos naturales de los musulmanes y de incitar y apoyar a los enemigos del islam.
- Presumía siempre de su capacidad para cálculos aritméticos y gustaba de desafiar a la gente para competir contra una calculadora.
- Golpeaba a sus hijos por mostrar mucho los dientes al sonreír; los mandó al desierto o a las montañas, desprovistos de agua, para que se hicieran más resistentes.
- Según su esposa, su más apreciado pasatiempo era "labrar la tierra y cultivar el mejor maíz y los mayores girasoles".
- Le gustaba comer mangos mientras escuchaba la BBC.
- Su fortuna asciende a los 300 millones de dólares.
- La muerte de Bin Laden coincidió con el anuncio -56 años atrás- del deceso de otro de los grandes personajes acusado de crímenes contra la humanidad; Adolfo Hitler, aunque éste cometió suicidio el 30 de abril de 1945, no fue si no hasta entre el 1 y 2 de mayo de entonces que la noticia ocupó los principales encabezados de diarios estadounidenses.
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