martes, 14 de diciembre de 2010

Sugieren evitar el exceso de fructosa

Este azúcar fue originalmente promocionado como saludable, pero ahora se lo relaciona a una variedad de problemas de salud como obesidad, síndrome metabólico, hígado graso y diabetes tipo 2
 
Uno de los temas más candentes sobre nutrición durante la última década, es el efecto de la fructosa en el organismo. Este azúcar fue originalmente promocionado como saludable, ya que se encuentra en las frutas y no aumenta los niveles de azúcar en la sangre a corto plazo.

Sin embargo, la fructosa se ha relacionado a una variedad de problemas de salud como obesidad, síndrome metabólico, hígado graso y diabetes tipo 2. La conferencia "Azúcar: La Amarga Verdad" del médico e investigador estadounidense Dr. Robert Lustig, revela algunas de las razones del por qué es realmente necesario disminuir el consumo de fructosa.

El Dr. Lustig y su equipo llevaron adelante una investigación que se centra en la fructosa, básicamente en su posible papel en los síntomas abdominales de origen desconocido. Algunas personas, incluyendo niños, pueden tener síntomas por razones no claras, tales como hinchazón y dolor abdominal.

A veces, a estas personas se les diagnostica el síndrome del colon irritable (SCI). El SCI no es realmente un diagnóstico en absoluto, es la manera de un médico de decir: "Usted tiene síntomas abdominales, pero no sabemos por qué".

En mi experiencia, el SCI es a menudo el resultado de problemas de sensibilidad a los alimentos, especialmente al trigo, o un desequilibrio en los intestinos, que a veces se lo denomina disbiosis. Según una reciente investigación del Dr. Lustig, presentada en la reunión científica anual del Colegio Americano de Gastroenterología en Texas, otra causa importante de síntomas abdominales, por lo menos en los niños, sería la fructosa.

En este estudio publicado en ScienceDaily el 20 de octubre, 245 niños y adolescentes de 2 a 18 años con dolor abdominal crónico hicieron una prueba para la mala absorción de fructosa (una incapacidad para absorber la fructosa), con una prueba de hidrogeno. En esta prueba, los individuos toman fructosa y luego se miden los niveles de hidrogeno en el aliento. El aumento de niveles de hidrógeno fue la respuesta a la ingesta de fructosa, lo que identifica a aquellos tienen una mala absorción de ésta.

En este estudio, alrededor del 54% de los individuos tenían mala absorción. Los que fueron identificados con tener este problema, comenzaron una dieta con bajo contenido de fructosa. Cerca de dos tercios de los individuos experimentaron una resolución de sus síntomas.

Este estudio sugiere que la mala absorción de la fructosa es común en niños con síntomas abdominales inexplicables, y que la reducción de la ella puede controlar los síntomas en muchos de estos niños.

Una de las razones por las que esta dieta no ha tenido éxito se debe a que algunos niños no han seguido los consejos de bajo contenido de fructosa. Además, es posible que algunos de los niños tengan otras cosas u otra sensibilidad a los alimentos o disbiosis, lo que puede necesitar un tratamiento para que haya resolución de los síntomas.

Este estudio nos da otra razón para tener cuidado con la cantidad de fructosa que consumimos. También me hace considerar la mala absorción de fructosa en pacientes con síntomas crónicos e inexplicables al intestino.

El Dr. John Briffa es un médico londinense especializado en nutrición y medicina natural. Su sitio web es Drbriffa.com

Fuente: lagranepoca

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